El 12 de enero de 1984 salía al mercado el Sinclair QL, una máquina revolucionaria para su época que aun sigue vivo gracias a un grupo de adeptos incondicionales de todo el mundo que lo respaldan, lo usan y lo idolatran, aumentando la base de software disponible y creando nuevos dispositivos hardware.

En España, el QL fue distribuido por Investrónica, y vendido en los centros de El Corte Inglés en todo el país, estando disponible primeramente la versión inglesa de la máquina hasta la llegada al mercado de la versión en castellano un año después.

El ordenador se entrega muy completo, en un gran embalaje de color gris con su asa para transportar, con una extensa y amplia Guía del usuario en formato archivador y con separadores (ver Sinclair QL Guía del Usuario), y 4 programas de Psion (ver sección Software), para empezar a trabajar desde el primer momento.

Acompañan también al ordenador 4 microdrives vírgenes, en los que se aconseja hacer copia inmediata del software suministrado. Todo ello, tanto los programas originales como los microdirves, en ambos estuches para 4 microdrives cada uno.

En la primera versión que se distribuyó en España de esta máquina, la Guía del Usuario entregada era la original en inglés. Como complemento se incluía también un adelanto de la traducción de los manuales de los 4 programas de Psion ya en castellano y un folleto de consulta de referencia rápida sobre los comandos de SuperBASIC (ver sección QDOS/SBASIC).

Se incluyen 3 patas de plastico que encajan en la parte inferior trasera del QL y sirven de elevador del ordenador para que el teclado del mismo tome una postura más cómoda para teclear.

El cable de antena para TV también es suministrado, no así el cable para monitor, que debe adquirirse a parte o bien venir con el monitor RGB que se elija.

Por último, también se suministra un cable para red local.

El QL es un sueño hecho realidad para los informáticos entusiastas, con una arquitectura fácilmente expandible y bien documentada. En estas páginas vas a descubrir todas sus ventajas y aptitudes, pero, desgraciadamente, además de los problemas técnicos de su salida al mercado, presentaba otros inconvenientes.

El microprocesador era sumamente potente, pero mal aprovechado. El 68008 (hermano menor de la familia 68000 de Motorola) requería 4 ciclos de reloj para procesar una instrucción, (siendo un procesador de 32 bits internos pero con un bus de datos de 8 bits), lo cual le hacía muy lento, y aunque el bus de direcciones permitía direccionar más de 640 Kb, este fue el tope impuesto por Sinclair. En este aspecto, también la memoria de salida al mercado del ordenador resultaba un tanto justa, pues los 128k de que dispone no son suficientes para un S.O. multitarea como es el QDOS.

El microdrive en comparación con los discos es lento, poco fiable y la cinta que tiene en su interior se suele cortar con frecuencia. Por este motivo, entre los accesorios más vendidos para el QL se encuentran los interfaces para lectores de discos de todo tipo (ver sección Hardware). Tal es el caso, que para alentar las ventas del QL, los microdrives fueron rebajados de 5 a 2 £.

El teclado del QL no era de goma como los empleados por Sinclair hasta entonces en sus anteriores modelos, pero tampoco era la solución. Teclear resultaba incómodo y lento, pese a la inclinación que podía dársele al ordenador mediante tres extrañas patas desmontables. Las teclas tenían forma semicircular con una endidura para el dedo, y el sistema del teclado, basado en una membrana, era poco resistente, estropeándose con mucha facilidad. Sinclair parecía estar muy conforme con él pues este estilo de teclado fue incorporado luego al Spectrum+ y al Spectrum 128.

El sonido, aunque no era un requisito imprescindible para un ordenador orientado a los negocios en aquel momento, resultaba pobre, empleando un zumbador como salida. Un sistema de mayor calidad hubiera sido un verdadero valor añadido que podría haber hecho del QL el perfecto competidor del Spectrum en el ámbito de los juegos, pudiendo haber ampliando así notablemente su cuota de mercado.

En último lugar, aunque en menor medida, el software que acompañaba al QL condicionaba, en el empleo que de este ordenador debía hacerce, al usuario y a las compañías desarrolladoras, y por este motivo el soporte de software del QL fue bastante limitado.

La pantalla (32K) (Pantalla secundaria)

Inicio

Modos

(No 4/3) más cerca de los 16/9

Inicio	Modo monitor	Modo TV	Reset

En el QL los colores pueden ser de dos tipos: colores simples o "stripples", es decir, una mezcla de dos colores según un patrón predeterminado. De este modo, en el QL las especificaciones de color pueden indicar hasta tres elementos. Estos son: un color, un color de contraste y un patrón de mezcla.

La alta resolución, por aquel entonces, de la pantalla del QL, junto con sus características especiales de color aconsejaban el uso de monitores especiales preparados para él. (ver sección Hardware)

Las ventanas

La consola

Reset

Juego de caracteres

Flash

Colores

Los números de los colores corresponden a la combinación de dos colores: color1 y color2. Así el 11 es mezcla de azul (1) con azul (1), el 10 es mezcla de azul (1) y negro (0), etc... empleando en este caso una trama tipo 3. Captura de pantalla de colores y tramas en el QL . Descargar la imagen para QL   coloresql_scr.zip

Resize

Gráficos logo

Scala

Consulte la Guía del Usuario o el folleto de consulta de referencia rápida (ver sección QDOS/SBASIC) para conocer el modo correcto de empleo.

En preparación

El teclado era de 65 teclas cuadradas de plástico duro con una hendidura redonda en el medio para apoyar los dedos

En preparación

En preparación

En una máquina de estas características, contar con un medio de comunicación entre ordenadores resultaba muy recomendable. Por esta razón el QL puede conectar hasta con 63 QL y/o Spectrums (con su correspondiente Interface 1). Para ello, cada estación (ordenador) de la red debe tener asignado un único número de estación. La asignación de este número se realiza mediante la instrucción NET.

La información se transmite por la red local en bloques (1 bloque=255 bytes). Para una comunicación normal entre dos estaciones, la estación receptora debe dar cuenta de la correcta recepción. Si algún bloque no se recibe correctamente, la estación receptora pedirá una nueva transmisión.

La estación de la red local cuyo número sea 0 (cero) es especial, ya que cualquier estación que esté a la escucha de esta estación podrá recibir datos de ella. Este fenómeno se conoce como difusión. La verificación de datos en este modo resulta inadecuada, por lo que se acoseja que los datos difundidos no superen el tamaño de un bloque.

Consulte la Guía del Usuario o el folleto de consulta de referencia rápida (ver sección QDOS/SBASIC) para conocer el modo correcto de empleo.

En preparación